Soy días de incertidumbre. Él se irá a una Residencia para grandes dependientes el próximo miércoles y resultará que, vamos a separar nuestras vidas.
Es lo que ocurre cuando tienes una discapacidad grande, que, simplemente, dejas de ser persona, tu vida privada, no lo es, aunque intentes nadar contra corriente y parecerlo pero no, no es así; cuando una persona tiene que elegir entre tener pareja, estar con su amor, su relación o ser atendido adecuadamente, el Ser Humano, deja de tener su propio YO.
No quiero ni pensar en lo que ocurrirá. En principio, es verdad que necesito descansar de todo este lío. Cuidar de él, no es fácil, de mí, tampoco pero a mí, no hay que cambiarme el pañal y acercarme las cosas y si esto, no sucediera, pienso que no tendríamos problemas de pareja, como tenemos ahora, si no que funcionaríamos fantásticamente pero las cosas, se han desbordado tanto últimamente, que tengo los nervios a flor de piel y ala mínima salto como una fiera. No aguanto un soplo en un ojo.
El problema de la asistencia, se solucionará con su ingreso pero ¿Dónde quedará la pareja? Por mucho que nos empeñemos en mantener una situación, siempre será irreal. Él siempre necesitará cada vez más ayuda, por lo tanto, no hay viso de volver a ser familia como hasta ahora, sin embargo, los problemas de barreras arquitectónicas, tales como ducha, etc, estarán solucionados pero ¿Y el corazón? ¿Le importa a alguien?
Pero por mucho que lo sé, que siento las cosas como van a ocurrir, no soy consciente plenamente de lo que se nos viene encima. Por mi parte, yo también ingresaré en Residencia pero para personas con problemas psíquicos. Supongo que un día saldré y si no, ya me puedo buscar la vida, pero sé que no será para tiempo indefinido ni nadie me aparcará como un coche en el desguace, como me dijo ayer mi psicólogo pero a pesar que me siento estos días de mejor talante, no puedo evitar tener miedo de dejar atrás a la persona que amo y creo que en parte, estoy abandonándole... nosé, nunca me habría imaginado este futuro y por muchas situaciones espantosas que hemos ido dejando atrás, esto de ahora, lo que se nos avecina, me parece durísimo e insalvable.
Como decía Escarlata O´Hara en "Lo que el viento se llevó" ya lo pensaré mañana
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