miércoles, 20 de junio de 2012

A veces, parece que me paso la vida holgazaneando


Mi vida es una mierda. Así podría resumir el estado de ánicmo que me embarga. Yo siento que no puedo más y siento que el amor, no sigue siendo suficiente.

No es que no le quiera, que si que le quiero; tengo, no obstante, muchos sentimientos contradictorios. Por un lado, mi vida adulta, se resume en cambiar pañales, más pañales y más aún. Ocuparme de una persona, que, no tiene movilidad y no, esto NO es lo que me molesta, aunque me parezca que me jode bastante.

Esto es superable, si, con mucha comprensión y mucha paciencia... paciencia... y no me sobra la paciencia a mí.

El tema és que el mundo, mi microcosmos, se derrumba a mis pies. Primero mis hijos, que he ido perdiendo uno tras otro por las circunstancias de la vida. Por otro lado, la discapacidad de mi pequeño Ángel y ahora mi gran Peter Pan que, en su país de Nunca Jamás, se me derrumba tirando de mí tras él.

Sé que esto lo va a leer y me apena que pueda entender otra cosa. Me jodería que pensase que, no quiero cuidarle, que es una carga. El tema, no és que no pueda cuidarse por sí mismo, el tema, es que descuida todo a su alrededor y pongo ejemplos:

Si coge una caja de lápices, se queda abierta, alguien la cerrará. Si abre una botella de refresco, por ahí rula el tapón, el frasco, el vaso... alguien vendrá a quitarlos... Si se cae la ropa al suelo, cuando busco algo en el armario y no lo veo, pues se queda de mala manera, tal como y o misma la he metido "a la bulla". Se amontona la basura y si yo no digo "tira la basura" un día parecerá que tengo Síndrome de Diógenes. ¿QUé coño está pasando? ¿Acaso no se da cuenta que no puedo con todo, con TODO, TODO TODO? ¿Acaso no se da cuenta, que se pasa el tiempo en el ordenador, con sus cosas, (que yo no digo que no tengan importancia) y ya ni cuelga la ropa a que se seque? ¿No se da cuenta que me asfixio? y esto en el sentido literal porque el respirador, a mí, no me está haciendo efecto.

Para colmo, me siento culpable de no poder dar un paso. Siento a cada pasito que de, que se me va la misma vida. Me falla el aliento, me fallan muchas cosas. Se me pasan muchas cosas porque no las percibo y entre eso y la vista, que "ayuda" bastante, voy tirando más para atrás que para adelante.

Yo lo único que demando de mi Peter Pan, és que me ayude en la medida que pueda. Que la casa, no parezca un mercadillo ¡Por Dios, S.O.S.! Que yo, yo... estoy reventada.

Me llama. Intentaré ser amable que últimamente, estoy muy malhumorada, por decirlo finamente.

lunes, 18 de junio de 2012

Garbu y Groumf


Les echo mucho de menos. El viernes por la tarde, se fueron con otra familia que no es la nuestra, "Garbu" y "Groumf". Estas onomatopeyas, servían como nombre a los dos últimos cachorros de mi gata que aún vivían con nosotros. Estos sonidos, se les impusieron por, para diferenciarlos de la única manera que se podía: su carácter porque en el color, nada, eran negros negrísimos y no había comparación.

"Groumf" supuestamente, sería el más cariñoso. Siempre estaba haciendo "groumf" es decir, ronroneaba tdo el rato, siempre está feliz, siempre achuchable. Por el contrario "Garbu" és más arisquillo, si bien, es también bastante cariñoso, tanto, que, al final, tratando de quedarnos con el más cariñoso y dejar a "Garbu" y su madre en adopción, no fuimos capaces de distinguirlos por forma de interactuar. Mi chico, piensa que, finalmente los dos hacían el ronroneo y que por esta razón, siempre eran iguales, porque era unas veces uno y otras veces el otro, pero "Garbu" si que era más ladronzuelo con la comida, de ahí el nombre, de Garbuzo, que es una palabra que de pequeña se me quedó grabada y viene a decir de alguien que es un tragón.

La casa sin los "niños" se ha quedado sorda y muda. Nuestros otros dos gatos, ya adultos, no parecen echar de menos las travesuras infantiles, más bien al contrario, parecen aliviados, relajados. Están super tranquilos pero yo, me he quedado un poco triste porque si bien, mi intención, no era encariñarme con los cinco cachorros, no ha habido más remedio que hacerlo. Cada uno tenía "su cosilla" y era "un punto" la familia al completo: la loquilla, que luego resultó ser ""loquillO" las gatitas que se fueron también, al mes... y estos, que nos quedó y parecían no fueran irse nunca y quieras o no, te implicas, por mucho que no lo desees.

Les añoro tanto... pero sé que están bien. Están con un niño y una niña y la madre, no parece espantarse cuando le contamos que se suben a las camas, al contrario, pareció encantada. ¡Justo lo que necesitan! Y estarán en casa, no en piso y como son machitos los dos, no vendrán con "regalo" de vuelta.
Y bueno, dos criaturitas más que han pasado por casa. Cierto que no serán los últimos, lo tengo claro, pero nada de sentirlos nuestros, o, al menos, intentar que así sea.

Sueño y somníferos


Aún no he decidido el título de esta entrada. Otras veces, más o menos, tengo alguna idea sobre cómo llamar a las líneas que escribo, pero hoy, la verdad, no

Han sido unos días duros. Me equivoqué de medicación y en lugar de tomar la recetada, es decir 3 veces al día de "Rhodogil" estaba tomando de dos en dos pastillas de dormir de mi pareja.

El resultado no podía ser peor. Él que, en estos días me necesita, no está bien atendido por mí porque estoy hecha una mierda. Solo tengo cuerpo para estar tumbada. Hoy, estoy escribiendo con "los ojitos de mi cara" que decimos en mi tierra pero tengo unas ganas de tirarme a la cama... si a todo esto, le agregamos el calor (la caló andaluza) que hace, apaga y vámonos. ¡ODIKO el verano, ODIO el buen tiempo! En invierno, tengo mucha más vitalidad. ¡ojalá venga pronto u na tormenta y refresque el ambiente, ojalá!

Y explicar como me estoy sintiendo, pues fatal. Pago con quien menos culpa tiene mi malestar, menos mal que me comprende, porque si no lo hace, no le queda otra :( ¡qué mal!

miércoles, 13 de junio de 2012

Con el Miedo en los talones

Pues nada, eso, que tengo miedo.

Las palabras más deseadas


Anoche tuve una conversación con mi hijo bastante interesante. Le puse al corriente de mis últimos movimientos de algunas cosillas que arrastro del pasado más o menos cercano y que ahora toca hacer frente.

Estuvimos hablando no sé ni cuanto tiempo. Hacía mucho que no nos hablábamos así, como adultos, de hecho, és la primera vez, que, como un hombre, le comparto las cosas. No he sido una buena madre pero espero poder forjar un futuro. De momento, el arranque, no ha podido ser más positivo: Es la prmiera vez que me presta atención, que me "cuenta" alguna cosa que, pese a yo saber que son medias verdades, al menos, me ha servido para sentirme un poco cómplice.

Lo fundamental, es que nos queremos y el amor todo lo puede. Procuraré tener paciencia, darle su espacio y su tiempo. Los dos lo necesitamos. No quiero fallarle más porque le necesito para poder ser feliz. Un hijo, lo és todo y si las circunstancias han h echo que no podamos compartir con su hermano parte de nuestras vidas, al menos, por mi parte, no dejaré que la vida, se coma nuestras circunstancias.

Mi hijo, me contó cosas muy suyas. En su caso, he de agradecerlo enormemente. Siento que ha dado un paso de gigante hacia mí. Incluso ¡Me envió fotos! Me contó entre risas que va a un gimnasio al aire libre y que "está muy bueno" tal como pude ver en sus fotos "de chulito"

Trivialidades como que va a la playa y se le ha puesto el pelo todo muy rubio, no se producía desde hacía años. Mi corazón agradece profundamente sus palabras que si bien, casi son expresadas con "cuentagotas" en principio, és lo que necesito.

Todo tiene ahora un sabor raro. Es ese dulzor que deja la ácidez de la fresa de aquellos chicles "cheiw" que consumía en mis años juveniles.

Si, hoy, es el primer día del resto de mi vida. Voy a sonreir por ello.

jueves, 7 de junio de 2012

Sin rumbo

http://www.telecinco.es/hayunacosaquetequierodecir/programas/programa-7-05-06-12/Joana-pide-respuestas-madre_3_1627067394.html

Vídeo muy interesante para no olvidarme nunca del monstruo que soy.

Estoy  mal, realmente, muy mal. El calor me estámatando. Siempre odié el verano. Bueno, siempre no, cuando era njiña, me encantaba; era sinónimo de vacaciones, juegos, risas, playa... algo de estudio, también, que en verano, me ponía al  día de muchas cosas, pero en suma, eran días muy agradables.

Ahora, odio tener calor, odio el sudor, los días largos y tediosos. Me cansa y la casa, también me cansa y todo está por medio, todo está hecho mierda, bueno, todo no, que donde controlo, está recogidito y bien y me encargo de tener platos limpios donde comer, que si no... y la cocina limpia de fritangas.

Y sufro, sufro por muchas cosas y por ninguna porque no puedo expresarlas. Siento que cada vez, me és más difícil encontrarme a mí misma. Creo también, que tengo Síndrome de Estocolmo y tengo empatía hacialas personas que, en cierto modo, podrían traumatizarme en cualquier sentido. Esto no puede ser bueno.

Sufro porque soy una madre pésima.Creo que me estoy convirtiendo un poco en el bicho que apareció el otro día por un programa de telecinco, que veía a su hija después de 10 años, como si fuera una extraña.

Creo que muchas cosas, me marcan demasiado. Otro día, más.