viernes, 10 de agosto de 2012

Autoayuda

He pasado una barrera muy difícil: PESARME. Hace un par de días, fuí a la farmacia, puse los 20 céntimos en la báscula y...¡Voilá! Para mi sorpresa, no llego a rondar lo que pesa un cerdo en canal, incluso he llegado a pesar más hace un tiempo, que ahora y por aquel entonces, conseguí perder alrededor de 50 kilos, quizás más, ¡fué tanto...!

¿Quién puede decirme ahora, con bastante menos peso que la vez anterior, que no lo voy a conseguir? Desde luego, una flor, no hace primavera, pero el comienzo, ya está. Me observo más guapa, con mejor color, quizás, tomar verduras y fruta, me está beneficiando. A lo mejor, por eso se aconseja comer bien.

Por las mañanas, me siento con más energía, pero a medida que transcurren las horas, voy decayendo. Esto es normal en los primeros días, hasta que me acostumbre. Es que lo que tiene comer sano, es que se digiere muy pronto. Intento no pensar en comer, pienso en lo preciosa que me voy a poner y lo bien que me voy a sentir y en que si sigo así, salir a la calle, no me costará un suplicio porque no me asfixiaré, como me ocurre ahora, que me siento fatal

Entre tanto, hay que cuidar el impulso y no tener en casa ningún alimento compulsivo, así no tendré tentaciones.

Prometo que, cuando no me de vergüenza escribir sobre mi peso, pondré las fechas con los datos de registro de la báscula.

Y sigo caminando

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