lunes, 9 de julio de 2012

Prefiero que me digan "Pija" a que me digan "Cutre" ¡Guerra a la Vulgaridad!

La foto que ilustra esta entrada, presenta una mesa dispuesta para una cena. Vale, si, era un pelín copiosa pero es que iban a venir amigos (que luego no vinieron por una razón de testarudez por parte de ellos)

Lo que yo quiero expresar ahora, en este momento, no es el contenido de los platos, si no el CONTINENTE de la mesa, es decir, hay unos platos iguales para todos los comensales, así como cubiertos, etc, y vestida la mesa elegantemente, con un mantel de hilo y caminos de mesa, elevando una comida al digno título de Glamour.

Ser elegante, no está nada mal. Los ignorantes de la vida, suelen llamar a estas cosas "pijadas" Pretendiendo con mayor o menor éxito, que alguien se pueda llegar a ofender leyendo esto, se siente, pero siempre preferiré ser "una pija" al desaliño, el descuido y el no saber estar.

La comida, en definitiva, es lo de menos. Todo tiene su momento, si, pero con algo de "pompa" sin tener que llegar a la porcelana de Baviera para comerte un bocadillo, pero no cuesta nada, ponerte un mantelito individual, un platito para no tirar las migas y el vaso que más o menos coordine. ¡Eso no cuesta nada! y convierte una vida normal, en ... "otra cosa"

Después de toda esta parrafada, no se entiende por qué yo, en mi casa, como con platos de melamina, cuando me parece lo más horrible. Una cosa, es que bueno, los colores, sean simpáticos y un día, para tomar unas patatas fritas, pase, pero poner tu mesa con unas viandas exquisitas, como mi chico me acostumbra a cocinar, sobre unos platos que "hagan ruido" cuando los cubiertos choquen para coger el alimento que te llevarás a la boca, lo hace todo mucho más especial, diferente, en suma, exquisito.

En otro tiempo, comprendo que compraba vajillas indiscriminadamente, si, pero ¡es que yo lo uso"! a mí no me gusta tener las cosas para "cuando llegue el momento" el momento, llega AHORA, con la gente que está a mi lado, que quiero y me quieren, o me quierE, porque ese uno, es todo para mí.

Él me ha enseñado, que las cosas, no se guardan, se usan pero perder toda etiqueta, no, me niego, de modo que, en cuanto pueda, necesito una vajilla pero ya, de p latos de loza, que hagan "click click" cuando usas los cubiertos. Quiero que las cosas me entren por el ojo y no solo por el paladar. No soy el perro o los gatos que comen en bowls de plástico, yo quiero comer como las personas y si se caen los platos al suelo cuando los friego o se me caen porque tengo problemas, se compran más, que los hay desde 1 euro/unidad.

Lo siento, pero no quiero desprenderme de esa parte de mi persona.

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